¿Te cuesta dar el primer paso cuando inicias nuevos proyectos? No te preocupes, no estás solo. Sentirse abrumado por miles de ideas o frustrado por no saber cómo empezar es más común de lo que crees.
La buena noticia es que existen maneras efectivas de darle estructura a tus pensamientos y convertir ese caos inicial en un plan concreto y alcanzable. La clave está en la planificación: tu mejor aliada para mantener el enfoque y avanzar con confianza hacia el éxito de tus proyectos.
No subestimes el poder de un buen plan. Una mente ordenada impulsa acciones claras, y cada paso que tomes te acercará más a tus metas y sueños.
Por eso, hoy te compartiré 5 consejos que me han ayudado, no solo a planificarme, sino a cumplir mis objetivos:
1 Traza metas realistas
Tener claridad sobre lo que quieres lograr es fundamental. Si intentas abarcar demasiado, te costará obtener resultados satisfactorios. Lo mejor es enfocarte en un solo objetivo a la vez. Esto te permitirá tener una organización eficiente y dedicar toda tu energía a ese propósito específico.
Al concentrarte de esta manera, potenciarás tu efectividad y alcanzarás la excelencia paso a paso. Además, evitarás sentirte saturado por una lista interminable de tareas. Recuerda: menos es más cuando se trata de mantener el enfoque y proseguir con seguridad hacia tus metas.

2 Anota tus ideas
El siguiente paso es el proceso creativo, todos tenemos un ritmo distinto, no hay una forma exacta de obtener ideas novedosas, pero si se te dificulta, la recomendación que puedo brindarte es: haz actividades que te ayuden a relajarte y disfrutar. Ten en cuenta que incluso en los momentos cotidianos puedes estimular tu creatividad.
Una vez obtengas todas las ideas, debes plasmarlas sobre papel; hacerlo te permitirá no solo tenerlas a la mano, sino organizarlas estratégicamente para crear un plan con grandes probabilidades de éxito.
Para esto, debes anotar todo lo que visionas, no importa cuán pequeño o grande parezca. pero hazlo en un solo lugar para mayor orden y claridad.
En esta etapa no te preocupes por establecer un orden de prioridad a las actividades que quieres llevar a cabo, simplemente céntrate en descargar todos tus pensamientos en un mismo espacio, para posteriormente jerarquizarlos.

Esto también te puede interesar: Ideas creativas para transformar visiones en realidades
3 Define tu estrategia
Con todas las ideas claras, ahora vamos a diseñar el plan. En esta fase responderás las preguntas: ¿Qué quiero hacer? – Esto se traduce en plantear objetivos – ¿Cómo lo voy a hacer? – esta pregunta nos lleva a pensar en la forma en la que podemos ejecutar las actividades.
Cuando tengas las respuestas, comienza a organizarlas por orden de prioridad. Para ello existe una herramienta de gran utilidad, conocida como “La matriz de Eisenhower”. Su función es facilitar la clasificación de las tareas de acuerdo a su nivel de urgencia e importancia, para una correcta optimización del tiempo.

Organizar de esta manera tus actividades diarias, en función a su impacto en el presente como a largo plazo, te permitirá dar pasos firmes hacia tus metas.
4 Lleva un control de tus avances
Es importante que basado en el orden de prioridades que hayas determinado, comiences a establecer tareas diarias, para garantizar tu productividad. Saber qué debes hacer, cómo y cuándo te impedirá divagar entre tus ideas. En lugar de sentirte abrumado por todo lo que quieres alcanzar, tendrás una ruta clara y medible.
Para ello existen diversas aplicaciones a las que puedes recurrir, que te ayudarán a visualizar todas tus tareas, además, puedes programarlas para que realicen recordatorios diarios que te permitirán concentrarte en lo importante y ser consecuente.
Este es mi top 3 de apps para la organización:
Asana: es una herramienta de gestión de proyectos diseñada para planificar, organizar y hacer seguimiento de tareas colaborativas. Sus beneficios incluyen:
– Organización visual de tareas: Usa tableros, listas o cronogramas para ver el progreso de proyectos.
– Gestión de equipos: Asigna tareas, establece plazos y colabora con facilidad.
– Priorizar tareas: Etiquetas y categorías ayudan a enfocar la atención en lo más importante.

Clickup: es una plataforma todo en uno para gestión de tareas, proyectos y productividad personal o de equipo. Sus beneficios incluyen:
– Flexibilidad y personalización: Ofrece múltiples vistas (listas, tableros Kanban, diagramas de Gantt, calendarios).
– Automatizaciones y plantillas: Facilita el trabajo repetitivo y la configuración de proyectos recurrentes.
– Documentos integrados: Toma notas y almacena información directamente en la plataforma sin necesidad de herramientas adicionales.

Google calendar: es una aplicación de gestión de tiempo que permite programar eventos, tareas y recordatorios. Sus beneficios incluyen:
– Sincronización multiplataforma: Funciona en dispositivos móviles y de escritorio, con integración automática de correos y otras aplicaciones de Google.
– Gestión eficiente de tiempo: Permite bloquear espacios de tiempo para tareas importantes, evitando distracciones.
– Integración con otras herramientas: Funciona con aplicaciones como Zoom, Asana y ClickUp para facilitar la organización centralizada.
– Recordatorios y alertas: Notificaciones que aseguran que nunca olvides reuniones o plazos importantes.

Si quieres potenciar la gestión eficiente del tiempo y la priorización estratégica de tareas necesitas comenzar a utilizar estas apps. Una recomendación extra es: aprende a utilizarlas simultáneamente, esto llevará tu productividad al siguiente nivel.
5 ¡Planificar no es hacer las cosas, tienes que hacer las cosas!
Para alcanzar el éxito en tus proyectos no puedes romantizar la planificación. Te he compartido la importancia de construir un buen plan, de organizar tus ideas y ser específico con las tareas que debes realizar. Y aunque es un trabajo arduo y necesario, la realidad es que solo representa alrededor de 5% de tu éxito.
Si no ejecutas las estrategias, entonces no habrá servido de nada las horas que invertiste en analizar y estructurar una planificación. Así que no descuides lo más importante: comenzar a trabajar.
No importa si al principio no conoces todas las técnicas de organización, o si no sabes cómo manejar las herramientas que mencioné anteriormente, porque una vez que determines iniciar y seas perseverante, la experiencia te permitirá perfeccionar los métodos más funcionales para ti.
El verdadero desafío es empezar y ser constante, proseguir sin desviar tus ojos de la meta. Por ello, mi último consejo es: asegura que todo lo que hagas tenga un propósito especial, de esa forma, cuando quieras desistir, podrás avanzar a pesar de las dificultades.

Por Jhanny Natera, Project Manager de Launch Media